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la actriz Alison Arngrim después de la confesión de abusos y su reinvención

A los 12 años Alison Arngrim se convirtió en la odiosa, peleadora, engreída y conflictiva Nellie Oleson de La familia Ingalls. Sus rizos rubios, sus moños impecables y sus vestidos almidonados y pomposos contrastaban con la simpleza infinita de Laura y Mary Ingalls.

Además, su familia era dueña de la tienda del pueblo y contaba con un pasar económico mucho más holgado que el de Charles y Mary. Algo que Oleson recalcaba siempre a las Ingalls.

Así Arngrim fue forjando su repulsión en la audiencia. Algo que le hacían saber cada vez que circulaba por lugares públicos. Como contó en una entrevista, en esos años, hasta tenía que protegerse porque recibía insultos o empujones.

Aunque está claro que su personaje era el contrapunto imprescindible en la trama. También es importante destacar que su belleza natural contribuía en la composición de esta niña caprichosa.

Arngrim se mantuvo en la serie con el mismo protagonismo hasta 1981, cuando el exitoso programa de televisión llegó a su fin.

La nota del sitio Mag de El Comercio de Perú cuenta que antes, en 1974, había participado en la película Throw Out the Anchor!.

Después de esa experiencia, llegaron sus actuaciones en La isla de la fantasía, I Married Wyatt Earp, Video Valentino, entre otras producciones, tal como recopila la nota de El Comercio de Perú.

En los años siguientes y ya con el recuerdo más lejano de su personaje más famoso, fue desarrollando su gusto por el teatro. Con ese background, antes de la pandemia escribió y llevó al escenario su unipersonal. La obra en cuestión se llama Confessions d’une garce de la prairie, cuya traducción es Confesiones de una chica mala en la pradera y cuenta los detalles desconocidos de las grabaciones de la serie.

La iniciativa, tal como explica la nota de El Comercio de Perú, surgió como un recurso para canalizar su frustración al sentir que su personaje mítico se había convertido en una estaca para seguir avanzando en su carrera e incursionar en otros papeles llamativos.

“Un día decidí agarrar a Nellie y caminar a la par, en lugar de pelear con ella”, dijo en una oportunidad, tal como retomó El Comercio de Perú.

Arngrim, además, guarda en su memoria momentos muy dolorosos que el papel de Nellie la ayudó a transitar.

Hace algunos años en el programa de Larry King en CNN se animó a contar: “Fui abusada desde los seis años por alguien de mi familia. No fueron mis padres. No sabía lo que estaba haciendo el sujeto porque no sabía lo que era el sexo, y eso es lo que suele pasar con los niños, cuando los abusan muy pequeños no van a contarle a nadie porque: ¿Qué van a decir? ¿Esta persona vino y me hizo qué? Eso siguió hasta los 9 años».

Contó también en la nota que el abusador fue su hermano y que recién a los 20 años se animó a contárselo a sus padres. “Quedaron atónicos”, agregó.

En ese estado de fragilidad y tristeza, las grabaciones de La familia Ingalls se convirtieron en su cable a tierra y vía de escape. Como cuenta la nota de Yahoo Style en el set podía gritar, patear, pelear y canalizar toda la ira que padecía desde hacía años en absoluta soledad.

Nellie me sacó de mi casa cuando pensaba que no había escapatoria”, confesó en esa valiente entrevista.

Arngrim tiene ahora 63 años. Su cuenta de Instagram revela que sigue adelante con su obra autobiográfica y en mayo la presentará en Nueva York. También organiza encuentros nostálgicos relacionados con La familia Ingalls.

Además, colabora activamente en grupos contra la lucha contra el VIH y la visibilización de los abusos durante la infancia, como una forma de sanar su pasado.

fuente : Clarin.com